Investigador y activista sobre pobreza y desarrollo. Director de Políticas del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Cofundador de Fundación porCausa (Investigación, Periodismo y Migración). Research Fellow sobre migración en el Overseas Development Institute. Autor y coeditor del blog 3.500 Millones, ganador del premio El País. Maestría en Administración Pública de la Escuela Kennedy de Harvard. Lleva dos décadas de trabajo en el campo del desarrollo y la pobreza con amplia experiencia en investigación de políticas y estrategia de campañas, habiendo sido miembro destacado de los equipos de investigación y campañas de Oxfam Internacional.
¿Cuáles son los retos actuales del sector de la cooperación?
El primero tiene que ver con la magnitud de los recursos. El esfuerzo de los donantes no ha estado a la altura de los frentes que se han ido expandiendo durante este tiempo, como el del clima, las crisis humanitarias o la salud global. Tampoco han demostrado la voluntad de introducir mecanismos innovadores para la incrementar la financiación disponible. El segundo desafío es político, y también heredado.
Finalmente, creo que tenemos un desafío relacionado con la gobernanza del sistema y la participación de actores privados, a menudo en partenariados con organizaciones públicas o de la sociedad civil. El desafío no es solo una cuestión de poder, sino optimizar la participación de cada actor en este proceso en beneficio de todos.
¿Cómo consideras que deben ser enfrentados?
Creo que la clave reside en un cambio de actitud hacia la ayuda y el papel que juega en el siglo XXI. La lección fundamental de la pandemia es que hay asuntos en los que nadamos o nos hundimos juntos. Cualquiera que esté relacionado con este sector sabe que esa lógica se extiende al clima, la movilidad humana, la educación y tantos otros temas en los que hacer lo correcto es también hacer lo más inteligente.
Si logramos que la sociedad y sus representantes compren esta idea (y eso implica derribar algunos prejuicios ideológicos sobre quién y cómo está legitimado a participar en este sector), las respuestas que necesita la cooperación llegarán solas. Invertiremos los recursos que sean necesarios, desarrollaremos las instituciones y partenariados más eficaces, y convertiremos a la ayuda en una palanca de otros recursos fundamentales como el conocimiento.
