Es Máster en Economía por la Universitat Pompeu Fabra y Licenciado en Economía por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Miembro de la Junta Ejecutiva de Oxfam Internacional y director ejecutivo de Oxfam México entre 2015 y 2020. Previamente, fue jefe de Investigación de Oxfam Gran Bretaña, donde estuvo a cargo del análisis, la redacción de informes y la creación del marco intelectual para la campaña mundial «Even it Up». Su trabajo incluye “Gobernar para las élites”, el primero de una serie de documentos de Oxfam centrados en la desigualdad y citados extensamente por líderes mundiales, incluidos Barack Obama, Christine Lagarde y Bernie Sanders. Ricardo también es coautor de varios Informes de Desarrollo Humano para el PNUD y un Informe de Desarrollo Mundial para el Banco Mundial. Actualmente es Director, Equidad y Protección Social de ODI y Economista Jefe de Data-Pop Alliance.
¿Cuáles son los retos actuales del sector de la cooperación?
Creo que uno de los grandes desafíos tiene que ver con la desconfianza y perdida de legitimidad que han sufrido muchas organizaciones e instituciones del siglo XX (incluida la democracia liberal). Grandes partes de la cooperacion internacional se convirtieron, o se perciben, como parte de ese sistema un poco injusto, reproductor de las desigualdades y “exclusionary”. Creo que el sector de cooperación nunca resolvió completamente el problema del White Savior Industrial Complex que Teju Cole describió tan elocuentemente hace 10 años en este articulo
¿Cómo consideras que deben ser enfrentados?
Con mucha humildad y mucha redistribución de recursos. La cooperación no debería exitir para decirle a la gente qué hacer sino para facilitar diálogos y procesos que ayuden a la gente a encnontrar, diseñar e implementar sus propias soluciones, y tal vez sistematizar el conocimiento que surge de esas soluciones. Y también con nuevos modelos de financiamiento que permitan que los recursos financieros lleguen a los destinatarios finales.
